¿Cómo deciden los jueces de inmigración? El destino del asilo en EE. UU. depende de la suerte

El sistema de asilo en Estados Unidos está marcado por la variabilidad: de acuerdo con datos oficiales, las decisiones de los jueces de inmigración cambian dependiendo del condado y de los tribunales de inmigración. Según un informe reciente del Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), con cifras de 2023, el éxito de una solicitud de asilo depende en gran medida del juez asignado al caso, lo que plantea serias inquietudes sobre la equidad del sistema.

Nueva York: el epicentro de las solicitudes de asilo

De acuerdo con el citado informe, Nueva York se consolidó como el principal destino para los migrantes que buscaban asilo en EE.UU. En ese año, casi 39 mil migrantes con nuevos casos de deportación se establecieron en la ciudad, según los registros de la Corte de Inmigración. En comparación, el condado de Los Ángeles en California se ubica en segundo lugar y, en tercer lugar, el condado de Cook en Chicago.

Washington y Nevada: cómo están las cifras en estos estados

Estos dos estados presentan una tasa promedio tendiente a obtener una respuesta positiva en las decisiones judiciales de asilo. Por un lado, Seattle (en Washington) presenta un promedio del 26% de aprobación, mientras que Tacoma tiene un promedio de aprobaciones del 33,5%. Entre tanto, en Las Vegas, Nevada, los porcentajes de aprobación de asilo manejan un promedio de 47%.

El papel de la nacionalidad en las decisiones

La nacionalidad del solicitante también desempeña un papel crucial en las decisiones de asilo. Según el informe de TRAC Immigration, los solicitantes de algunos países tienen tasas de éxito mucho más altas que otros. Por ejemplo, para el caso de los países de Centro y Suramérica, las tasas de aprobación son más bajas.

Naciones como Ecuador (19,7%), Colombia (19,3%) y México (16,6%) tienen tasas de denegación mucho más altas, lo que reflejaría que las percepciones de los jueces sobre los países de origen de los migrantes influyen significativamente en las decisiones.

¿Por qué pueden variar las decisiones?

En teoría, los casos se asignan aleatoriamente a los jueces dentro de un mismo tribunal, por lo que cada uno de ellos debería asumir una carga similar de casos y emitir decisiones justas. Sin embargo, las cifras muestran que esto no ocurre en la práctica. Algunos factores que contribuyen a estas variaciones pueden incluir la interpretación de las leyes y regulaciones de asilo que haga cada juez, así como los cambios frecuentes en las políticas migratorias.

El asilo en vilo tras la llegada de Trump al poder

 Una de las primeras decisiones que tomó Donald Trump al llegar al poder consistió en cancelar la funcionalidad de CBP One, una aplicación gratuita que permitía concertar citas en uno de los ocho puertos de entrada en la frontera con México: Nogales, Brownsville, Eagle Pass, Hidalgo, El Paso, Calexico y San Ysidro, para que el trámite de ingreso a la nación fuera más seguro y ordenado. Y aunque es importante tener en cuenta que las posibilidades de obtener asilo se vieron impactadas de manera negativa en julio de 2024, cuando Joe Biden impulsó una política en la frontera para restringir el paso de los inmigrantes indocumentados, el cierre de CBP One terminó por afectar, aún más, la posibilidad de quienes acudían a la frontera Sur a solicitar protección.  

Para el abogado de inmigración Héctor Quiroga, de Quiroga Law Office, PLLC, el derecho al asilo no desaparecerá, pues cuenta con protección de la ley estadounidense. “Lo que sucederá con las medidas restrictivas del gobierno de Trump es que ahora es más complejo solicitarlo, ya que es necesario estar en territorio estadounidense para hacerlo. CBP One permitía que el proceso fuera más ordenado, pero ahora, sin citas para solicitarlo, cientos de migrantes siguen en el limbo”, señaló.

“Las opciones que ahora tienen los migrantes que busquen asilo en Estados Unidos son diversas: pueden presentarse directamente en los puertos de entrada, aunque la aplicación CBP One ya no esté disponible. Sin embargo, esto puede implicar largas esperas y condiciones difíciles, especialmente por las nuevas políticas de la administración. Otra opción es gestionarlo desde el interior del país: si un migrante ya se encuentra en los Estados Unidos, puede presentar una solicitud ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) dentro del plazo de un año a partir de su llegada al país.”, agregó.

El sistema de asilo en Estados Unidos, aunque diseñado para proteger a quienes huyen de la persecución y la violencia, está lejos de ser perfecto. Las decisiones de los jueces de inmigración, influenciadas por factores como la ubicación geográfica, la nacionalidad del solicitante y las interpretaciones subjetivas de las leyes, revelan una inconsistencia que pone en tela de juicio la equidad del proceso.

Esto nos lleva a reflexionar sobre la importancia de un sistema más uniforme y justo, que garantice que el destino de las personas no dependa de la suerte o de la interpretación personal de un juez, sino de un análisis objetivo y humanitario de cada caso.

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Menos jueces de inmigración en EEUU: ¿Estrategia de gobierno Trump para acelerar deportación exprés?

Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos se han vivido días bastante agitados en materia de política migratoria.

Según cifras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), las detenciones de personas que viven de manera indocumentada en el país van en aumento. Desde el 20 de enero y hasta el 12 de marzo, la administración Trump ha detenido a cerca de 33 mil inmigrantes, un promedio de 647 diarios, en comparación con los 33.243 del último año fiscal (2024) del expresidente Joe Biden. 

Pero ese contador también registra un incremento si se habla del despido de jueces de inmigración, a pesar de los retrasos en las cortes. Según datos recopilados por National Immigration Forum en las últimas semanas y revelados por la Federación Internacional de Ingenieros Profesionales y Técnicos (IFPTE), el sindicato que representa a los jueces de inmigración y otros empleados del Departamento de Justicia, el gobierno Trump ha despedido por lo menos a 28 empleados de la Oficina Ejecutiva de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR) en los últimos días.

Entre los despedidos se encuentran 13 jueces recién nombrados y varios administradores de tribunales, que se convierten en los últimos damnificados de la arremetida del gobierno Trump para reducir la fuerza laboral federal.

 Lo que preocupa a muchos expertos es que varios de estos juristas son los encargados de resolver los casos de asilo. Además, a este número se suman otros 85 jueces y funcionarios de cortes de inmigración que estarían aceptando incentivos para renunciar a sus trabajos.

¿Qué dicen los expertos en inmigración?

Para el abogado de inmigración Héctor Quiroga, de Quiroga Law Office, PLLC, “estos despidos masivos de jueces y funcionarios, especialmente aquellos con una visión más humanitaria, generan suspicacias sobre la verdadera intención de estas decisiones. No se está despidiendo solo por desempeño, sino que podría tratarse de una reconfiguración ideológica del sistema migratorio”.

Si bien es cierto, que para el año 2024 el sistema contaba con 700 jueces de inmigración en los 71 tribunales encargados de estos temas en el país, con corte a marzo de 2025 y por decisiones de la administración Trump, esta cifra estaría más cercana a los 600. Dicha medida se produce en medio de los anuncios de acelerar las deportaciones y en un contexto en el que ya la acumulación de casos estaría cerca de llegar a los 3,8 millones.

La reducción de personal implicaría también que el proceso sea aún más lento, si se tiene en cuenta por ejemplo que actualmente cada juez tiene a su cargo aproximadamente 6.166 expedientes. 

¿Qué derechos tiene un inmigrante si es detenido por ICE?

El debido proceso para los inmigrantes en Estados Unidos está protegido por la Constitución del país, que garantiza derechos fundamentales, incluso a las personas que no son ciudadanos o residentes legales.

Le deben informar cuáles son los motivos de su arresto

ICE debe informarle la razón de su arresto y su situación migratoria, pero además debe darle información sobre los cargos en su contra, incluyendo los motivos por los que está siendo considerado para la deportación. Dicha información se hace a través de la Notificación de Detención (Form I-200).

¿Qué es la notificación de comparecencia?

La Notificación de Comparecencia (NTA), es un documento que le informa oficialmente que está siendo procesado para ser deportado y la fecha de su audiencia de inmigración.

Allí se especifican los cargos en su contra y además se precisa la fecha y el lugar de su audiencia ante un juez de inmigración.

Las personas arrestadas tienen derecho a una audiencia de inmigración

Es una audiencia ante un juez de inmigración en la Corte de Inmigración de EE.UU. Durante esta audiencia usted puede defenderse y explicar por qué no debe ser deportado. Además, tiene derecho a presentar evidencia y a testificar en su defensa.

El juez revisará si tiene una base legal para permanecer en el país, como solicitar asilo, cancelación de la deportación, o ajuste de estatus.

Detención o Libertad Bajo Fianza

Durante el proceso puede ser liberado bajo ciertas condiciones, que generalmente incluyen el pago de una fianza, que se establece para asegurar que la persona se presente a las audiencias judiciales y no se ausente. Si no puede pagar la fianza, permanecerá detenido en un centro de ICE hasta su audiencia.

Deportación

Si el juez no concede la apelación o el alivio migratorio, el inmigrante será deportado a su país de origen. En todo momento ICE debe garantizar un trato humano. Los inmigrantes tienen derecho a no ser sometidos a tratos crueles o degradantes.

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Trump y los casos judiciales de inmigración: ¿habrá una nueva disminución en su segundo mandato tras una caída del 38% en su primer periodo?

Un caso judicial de inmigración es un proceso legal en el que se trata el estatus migratorio de una persona o su admisión a un país y que puede involucrar diversas situaciones, como la obtención de visas, la residencia permanente, la ciudadanía o incluso la deportación. En síntesis, estos procedimientos deciden el estatus migratorio de una persona, que puede verse expuesta a una deportación, aceptación de asilo, apelaciones de decisiones migratorias, entre otros asuntos.

Según los registros de casos individuales dados a conocer por TRAC Immigration, durante el primer gobierno del presidente Donald Trump (2017 – 2021), se registraron en promedio, mensualmente, 19.565 casos judiciales de inmigración, mientras que en la era Biden (2021 – 2025), la cifra llegó a cerca de 51 mil.

Comparando administraciones

Y es que si bien es cierto durante la administración de Barack Obama, se registraron 786 mil casos judiciales de inmigración, en el primer mandato de Donald Trump, en 2017, esta cifra aumentó a los 939 mil, mientras que bajo la presidencia de Joe Biden, el número ascendió a 2,447,244. Esto significa que, en comparación con Biden, el primer mandato de Trump registró un 38% menos casos judiciales de inmigración.

Los hallazgos se basan en un análisis detallado de millones de registros de tribunales de inmigración que abarcan casos en los que funcionarios de agencias como la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) han interpuesto demandas solicitando la decisión de un juez de inmigración. La mayoría de estas peticiones buscan que un juez emita una orden de expulsión que permita al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) deportar al extranjero.

¿Qué consecuencias podría traer para los inmigrantes?

Si bien es cierto se pueden presentar menos registros de casos judiciales de inmigración, esto no significa una garantía para que se atiendan de manera expedita, ya que el sistema enfrenta una acumulación de más de 3,7 millones de casos y, adicionalmente, cuenta con menos jueces, lo que hace que el proceso sea aún más lento.

Además, quienes son arrestados se exponen a retrasos adicionales en sus procesos y más si se tiene en cuenta que según cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), desde el 20 de enero hasta el 12 de marzo, la administración Trump ha detenido a cerca de 33 mil inmigrantes, lo que implica un promedio de 647 arrestos diarios, situación que congestiona aún más el sistema. De este total, el 26% de los detenidos no tenía antecedentes criminales.

Según datos del Centro de Acceso a Registros Transaccionales (TRAC), a finales de enero de 2025, de un total de 3.728.680 casos atrasados, 1.881.069 inmigrantes ya habían presentado solicitudes de asilo formales y están a la espera de audiencias o decisiones en el Tribunal de Inmigración.

¿Podrían aumentar los casos de deportación exprés?

El inicio del segundo mandato del presidente Trump marcó un precedente sobre su postura en política migratoria. Entre enero y febrero de 2025, ICE deportó a cerca de 11 mil inmigrantes. Si este sistema judicial se ve muy cargado o inactivo (por ejemplo, con menos audiencias judiciales o menos recursos), podría darse una tendencia a acelerar ciertos procesos de deportación sin una revisión exhaustiva, lo que afectaría a los inmigrantes que tienen opciones de defensa que deberían ser tenidas en cuenta.

Si eres inmigrante y te has visto afectado, vela por tus derechos y busca asesoría legal especializada. En Quiroga Law Office, PLLC, te ofrecemos el apoyo legal que necesitas. Solicita una consulta o llámanos al (509) 927-3840.

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Proteger a las mujeres migrantes en EE.UU., una urgencia de las políticas migratorias

Las mujeres migrantes están transformando la fuerza laboral y la economía de Estados Unidos, pero su contribución sigue siendo compleja en un sistema migratorio que las expone a riesgos y, en muchos casos, a exclusiones.

Con una alta tasa de participación laboral, las migrantes demuestran ser un pilar esencial en sectores fundamentales como el cuidado infantil, los servicios domésticos y la agricultura. Sin embargo, su potencial se ve limitado por políticas migratorias que pasan de largo ignoran sus necesidades específicas y las dejan en situaciones de vulnerabilidad.

La urgencia de promulgar políticas migratorias que fomenten la protección de las mujeres cobra aún más importancia en una administración como la de Donald Trump, que en el pasado impulsó medidas como la ‘tolerancia cero’, excluyendo el asilo por violencia de género y dejando a miles de mujeres atrapadas en un limbo legal, separadas de sus familias y expuestas a abusos en centros de detención.

Un contexto hostil para las migrantes

En estados como Texas, por ejemplo, la combinación de leyes antiinmigración y la prohibición del aborto agrava la situación. Un informe de 2024 de la ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles) revela cómo los puntos de control fronterizos en el estado de Texas dificultan que las mujeres indocumentadas accedan a servicios de salud reproductiva.

Las detenciones y las denuncias de abuso físico y sexual en la frontera también son otro foco de preocupación. Un reporte de Human Rights Watch de 2021 señaló acusaciones de abuso físico, sexual y verbal, violaciones del debido proceso, condiciones de detención severas, denegación de atención médica y trato discriminatorio en la frontera o en sus proximidades.

Este panorama descrito, sin duda, subraya la necesidad urgente de promulgar políticas migratorias que incorporen un enfoque de género, reconociendo las vulnerabilidades específicas de las mujeres y garantizando su acceso a derechos básicos como la salud, la seguridad y la justicia.

Si bien aún falta camino por recorrer, existen tres opciones de visa disponibles para las mujeres víctimas de delitos y violencia doméstica: visas T, visas U y peticiones personales de VAWA (Ley de Violencia contra la Mujer). Cada una de estas opciones brinda apoyo fundamental y caminos legales para las personas que buscan seguridad y justicia después de sufrir abuso o violencia.

El aporte económico de las mujeres migrantes

Ahora bien, la migración internacional de las mujeres ya sea junto a su familia o por su cuenta, es un fenómeno cada vez más complejo. No obstante, sigue estando insuficientemente documentado debido a la falta de datos, lo cual también representa un reto. Si no se cuenta con información clara y actualizada, se dificulta la toma de decisiones y la inclusión del enfoque de género en las políticas migratorias.

A pesar de estas adversidades, su aporte económico es innegable y su fuerza de trabajo es representativa en el país. Según el más reciente reporte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 79.132 mujeres migrantes integraron la fuerza laboral en los Estados Unidos en 2024. El 86% de ellas se encuentra en el rango de los 25 a los 54 años de edad.

Si a esto le sumamos que los inmigrantes indocumentados pagan cantidades significativas para financiar la infraestructura pública, las instituciones y los servicios, se denota su peso social. De acuerdo con el Instituto de Impuestos y Política Económica (ITEP, por sus siglas en inglés), en 2022, los inmigrantes indocumentados aportaron 96 mil 700 millones de dólares en impuestos. De estos, 33.900 millones de dólares se destinaron a financiar programas de seguro social a los que estas personas no pueden acceder debido a su estatus migratorio.

Hacia políticas migratorias con enfoque de género

Para el abogado de inmigración Héctor Quiroga, de Quiroga Law Office, PLLC, “la situación de las mujeres migrantes en Estados Unidos es un recordatorio de que las políticas migratorias no pueden ser ajenas a las realidades de género. Su contribución económica y social es invaluable, pero su protección y empoderamiento siguen siendo una deuda pendiente. Un sistema migratorio justo y equitativo no solo debe reconocer su labor, sino también garantizar su seguridad, salud y acceso a la justicia”.

Justamente, según una evaluación de 84 países realizada por Migration Governance Indicators (MGI), 1 de cada 4 países incorpora una perspectiva de género en su estrategia nacional de migración, medición que no tuvo en cuenta a los Estados Unidos. Sin embargo, fomentar políticas migratorias con perspectiva de género no es solo una cuestión de derechos humanos, es una inversión en el futuro económico y social del país.

Las mujeres migrantes ya están contribuyendo de manera significativa, pero su potencial se ve limitado en un sistema que no las protege y empodera. Como señala la Organización Internacional para las Migraciones, “la migración no es neutral en términos de género, y las políticas tampoco deberían serlo”. Es hora de construir políticas migratorias que no solo reparen los daños del pasado, sino que también garanticen un futuro más justo y equitativo para todas.

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Trump y el posible fin de la ciudadanía por nacimiento: ¿Un riesgo para EE.UU. frente al envejecimiento de su población?

La propuesta de Donald Trump de eliminar la ciudadanía por nacimiento en los Estados Unidos ha generado todo tipo de reacciones. Por un lado, están quienes apoyan la medida en pro de “hacer a América grande de nuevo” (Make America Great Again); por otro, quienes la rechazan, argumentando que se desconocerían derechos de ciudadanía adquiridos por ley.

En síntesis, esta medida, que busca modificar la Enmienda 14 de la Constitución de EE.UU. al negar la ciudadanía a hijos de padres indocumentados, llega en un momento crítico: la población estadounidense envejece aceleradamente, y la fuerza laboral joven depende cada vez más de los migrantes. Entonces, ¿qué pasaría si Estados Unidos deja de atraer a familias migrantes y reduce su población joven? ¿Cuáles serían las implicaciones para la economía y el futuro del país?

Recordemos que la Enmienda 14 de la Constitución de EE.UU. establece que cualquier persona nacida dentro del territorio estadounidense es automáticamente ciudadana al nacer, independientemente de la nacionalidad o el estatus migratorio de sus padres.

Los estadounidenses cada vez se hacen más viejos

De acuerdo con la Oficina del Censo de los Estados Unidos, la edad promedio del país aumentó 0,2 años, ubicándose en 38.9 años entre 2021 y 2022. En palabras sencillas, esto significa que la mitad de la población se acerca a los 40 años.

A esto se suma que, según proyecciones del Urban Institute, el número de estadounidenses de 65 años o más se duplicará en los próximos 40 años, alcanzando los 80 millones para 2040. Esto quiere decir que, para ese momento, uno de cada cinco estadounidenses tendrá 65 años o más.

¿Por qué este panorama debería llamar la atención de la actual administración de los Estados Unidos? El envejecimiento de la población aumenta los costos de atención médica y servicios sociales, lo que podría comprometer seriamente los presupuestos gubernamentales. Además, la reducción de la población joven afectaría el crecimiento económico, ya que habría menos personas en edad laboral para sostener a la población mayor.

Precisamente, la tasa de natalidad en Estados Unidos alcanzó un mínimo histórico en 2023, con una reducción del 2% en comparación con 2022, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Eliminar la ciudadanía por nacimiento: un riesgo para la economía

La eliminación de la ciudadanía por nacimiento que impulsa Trump podría ser un golpe sensible para la estabilidad financiera del país, ya que desincentivaría la migración y amenazaría la llegada de mano de obra para impulsar su economía.

Un informe del Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés) con corte a 2023, señala que los inmigrantes constituyen cerca del 18% (30.6 millones de personas) de la fuerza laboral civil de EE.UU.

A esto se suma que los inmigrantes y sus hijos nacidos en territorio estadounidense sumaron más de 93 millones de personas en 2024, según cifras del mismo instituto, que implica un aumento de aproximadamente 20 millones desde 2010 y que contribuyen en gran medida al crecimiento de la población.

Los migrantes son esenciales en sectores clave como la agricultura, la construcción, los servicios y la tecnología. La mayor proporción (38%) trabaja en ocupaciones gerenciales, profesionales y relacionadas; 21% en servicios, 15% en transporte y producción, 14% en ventas y oficinas, y 12% en construcción y mantenimiento.

Si tomamos como caso de estudio el sector salud, los inmigrantes desempeñan un papel clave en la atención médica: representan el 28,4% de los asistentes en los Estados Unidos, de acuerdo con un análisis del Consejo Americano de Inmigración basado en la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense.

Adicionalmente, los inmigrantes indocumentados aportan cantidades significativas para financiar la infraestructura pública, las instituciones y los servicios. Según el Instituto de Impuestos y Política Económica (ITEP, por sus siglas en inglés), en 2022, los inmigrantes indocumentados aportaron 96,700 millones de dólares en impuestos.

Más allá de un debate político y social

Hay dos posiciones encontradas en este debate que puso sobre la mesa Donald Trump. Por un lado, los defensores de la propuesta argumentan que se busca controlar la migración irregular y proteger los recursos nacionales. En el otro extremo, están quienes advierten que esta medida podría tener efectos negativos en la economía y perpetuar la discriminación.

Tan pronto se dio a conocer el decreto, los fiscales generales de 22 estados demandaron la medida. No obstante, la decisión está en manos de la Corte Suprema, a donde la llevó el presidente Trump. Fue el primer día de su segundo mandato cuando firmó el decreto para poner fin a este derecho, pero esa orden fue bloqueada por cortes de distrito federales de Maryland, Massachusetts y el estado de Washington.

El debate sobre la ciudadanía por nacimiento no solo pone en juego los principios constitucionales de Estados Unidos, sino también su futuro económico y demográfico. En un contexto de envejecimiento poblacional y disminución de la fuerza laboral joven, la migración se ha convertido en un pilar indispensable para sostener el crecimiento y la competitividad del país. Eliminar la ciudadanía por nacimiento podría cerrar las puertas a millones de personas que, históricamente, han contribuido al desarrollo de la nación.

La pregunta clave que queda en el aire es: ¿cómo equilibrar el control migratorio con la necesidad de mantener una población activa que sostenga el futuro económico de EE.UU.? La respuesta no es sencilla, pero lo que sí es claro es que cualquier decisión en esta materia tendrá repercusiones profundas y duraderas, no solo para los migrantes, sino para el destino mismo del país.

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En síntesis, esta medida, que busca modificar la Enmienda 14 de la Constitución de EE.UU. al negar la ciudadanía a hijos de padres indocumentados, llega en un momento crítico: la población estadounidense envejece aceleradamente, y la fuerza laboral joven depende cada vez más de los migrantes. Entonces, ¿qué pasaría si Estados Unidos deja de atraer a familias migrantes y reduce su población joven? ¿Cuáles serían las implicaciones para la economía y el futuro del país? 

Recordemos que la Enmienda 14 de la Constitución de EE.UU. establece que cualquier persona nacida dentro del territorio estadounidense es automáticamente ciudadana al nacer, independientemente de la nacionalidad o el estatus migratorio de sus padres. 

Los estadounidenses cada vez se hacen más viejos 

De acuerdo con la Oficina del Censo de los Estados Unidos, la edad promedio del país aumentó 0,2 años, ubicándose en 38.9 años entre 2021 y 2022. En palabras sencillas, esto significa que la mitad de la población se acerca a los 40 años.  

A esto se suma que, según proyecciones del Urban Institute, el número de estadounidenses de 65 años o más se duplicará en los próximos 40 años, alcanzando los 80 millones para 2040. Esto quiere decir que, para ese momento, uno de cada cinco estadounidenses tendrá 65 años o más. 

¿Por qué este panorama debería llamar la atención de la actual administración de los Estados Unidos? El envejecimiento de la población aumenta los costos de atención médica y servicios sociales, lo que podría comprometer seriamente los presupuestos gubernamentales. Además, la reducción de la población joven afectaría el crecimiento económico, ya que habría menos personas en edad laboral para sostener a la población mayor. 

Precisamente, la tasa de natalidad en Estados Unidos alcanzó un mínimo histórico en 2023, con una reducción del 2% en comparación con 2022, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). 

Eliminar la ciudadanía por nacimiento: un riesgo para la economía 

La eliminación de la ciudadanía por nacimiento que impulsa Trump podría ser un golpe sensible para la estabilidad financiera del país, ya que desincentivaría la migración y amenazaría la llegada de mano de obra para impulsar su economía. 

Un informe del Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés) con corte a 2023, señala que los inmigrantes constituyen cerca del 18% (30.6 millones de personas) de la fuerza laboral civil de EE.UU. 

A esto se suma que los inmigrantes y sus hijos nacidos en territorio estadounidense sumaron más de 93 millones de personas en 2024, según cifras del mismo instituto, que implica un aumento de aproximadamente 20 millones desde 2010 y que contribuyen en gran medida al crecimiento de la población.  

Los migrantes son esenciales en sectores clave como la agricultura, la construcción, los servicios y la tecnología. La mayor proporción (38%) trabaja en ocupaciones gerenciales, profesionales y relacionadas; 21% en servicios, 15% en transporte y producción, 14% en ventas y oficinas, y 12% en construcción y mantenimiento. 

Si tomamos como caso de estudio el sector salud, los inmigrantes desempeñan un papel clave en la atención médica: representan el 28,4% de los asistentes en los Estados Unidos, de acuerdo con un análisis del Consejo Americano de Inmigración basado en la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense. 

Adicionalmente, los inmigrantes indocumentados aportan cantidades significativas para financiar la infraestructura pública, las instituciones y los servicios. Según el Instituto de Impuestos y Política Económica (ITEP, por sus siglas en inglés), en 2022, los inmigrantes indocumentados aportaron 96,700 millones de dólares en impuestos. 

Más allá de un debate político y social 

Hay dos posiciones encontradas en este debate que puso sobre la mesa Donald Trump. Por un lado, los defensores de la propuesta argumentan que se busca controlar la migración irregular y proteger los recursos nacionales. En el otro extremo, están quienes advierten que esta medida podría tener efectos negativos en la economía y perpetuar la discriminación. 

Tan pronto se dio a conocer el decreto, los fiscales generales de 22 estados demandaron la medida. No obstante, la decisión está en manos de la Corte Suprema, a donde la llevó el presidente Trump. Fue el primer día de su segundo mandato cuando firmó el decreto para poner fin a este derecho, pero esa orden fue bloqueada por cortes de distrito federales de Maryland, Massachusetts y el estado de Washington. 

El debate sobre la ciudadanía por nacimiento no solo pone en juego los principios constitucionales de Estados Unidos, sino también su futuro económico y demográfico. En un contexto de envejecimiento poblacional y disminución de la fuerza laboral joven, la migración se ha convertido en un pilar indispensable para sostener el crecimiento y la competitividad del país. Eliminar la ciudadanía por nacimiento podría cerrar las puertas a millones de personas que, históricamente, han contribuido al desarrollo de la nación. 

La pregunta clave que queda en el aire es: ¿cómo equilibrar el control migratorio con la necesidad de mantener una población activa que sostenga el futuro económico de EE.UU.? La respuesta no es sencilla, pero lo que sí es claro es que cualquier decisión en esta materia tendrá repercusiones profundas y duraderas, no solo para los migrantes, sino para el destino mismo del país. 

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EL FUTURO DE LAS CIUDADES SANTUARIO EN EE. UU. TRAS EL REGRESO DE TRUMP

En enero de 2025, las ciudades santuario de Estados Unidos enfrentan una gran incertidumbre debido al regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Este fenómeno podría redefinir el futuro de más de 200 jurisdicciones locales que, durante años, han promovido políticas de no cooperación con las autoridades federales en lo que respecta a inmigración. Ante la amenaza de una nueva ofensiva federal, las ciudades santuario deberán adaptarse a los nuevos desafíos legales y políticos, lo que podría tener un impacto directo en las comunidades inmigrantes.

¿Qué son las ciudades santuario y por qué son importantes?

Las ciudades santuario son aquellas que han adoptado políticas locales para limitar la colaboración con las autoridades migratorias federales, como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Estas políticas buscan proteger a los inmigrantes indocumentados de la deportación y promover la cohesión social al permitirles acceder a servicios públicos y participar activamente en la comunidad sin temor a represalias. Estas ciudades son esenciales para garantizar la seguridad de los inmigrantes y su bienestar económico y social.

El impacto del regreso de Trump en las ciudades santuario

El regreso de Donald Trump al poder genera incertidumbre sobre el futuro de las ciudades santuario, ya que su administración ha sido conocida por su postura dura en temas migratorios. Durante su primer mandato, Trump implementó políticas de “tolerancia cero” y, a menudo, amenazó con recortar los fondos federales destinados a las ciudades que no cooperaban con las autoridades migratorias. La situación se complica aún más con la expectativa de que, bajo su liderazgo, se intensifiquen los esfuerzos por eliminar o debilitar las políticas de santuario.

¿Pueden desaparecer las ciudades santuario?

En términos legales, es poco probable que las ciudades santuario desaparezcan por completo. La Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) establece que los gobiernos locales no están obligados a hacer cumplir las leyes migratorias federales. Sin embargo, la administración Trump podría recurrir a otras estrategias para presionar a las ciudades santuario, como amenazar con recortar fondos federales o incluso impulsar nuevas leyes que limiten la autonomía local.

Un aspecto clave es que las decisiones legales relacionadas con el financiamiento federal han sido desafiadas en los tribunales. En 2018, el Noveno Circuito de Apelaciones falló en contra de la administración, estableciendo que no se podían condicionar fondos esenciales al cumplimiento de políticas migratorias. Este precedente legal podría jugar un papel crucial en la defensa de las ciudades santuario ante posibles recortes.

Consejos para inmigrantes en ciudades santuario

Si eres un inmigrante que vive en una ciudad santuario, es esencial estar preparado para posibles cambios. Aquí hay algunas recomendaciones clave para proteger tus derechos:

1. Infórmate sobre tus derechos: Conocer tus derechos es fundamental. Recuerda que no estás obligado a abrir la puerta a agentes de ICE sin una orden judicial. Tienes derecho a guardar silencio y a no firmar documentos sin la presencia de un abogado.
2. Mantén un plan de emergencia: Es recomendable que tengas un plan en caso de ser detenido. Esto incluye tener a mano los contactos de abogados de confianza y miembros de tu familia que puedan ayudarte.
3. Participa en tu comunidad: Involúcrate en organizaciones comunitarias que apoyen a los inmigrantes. Esto te permitirá acceder a recursos clave y fortalecer tu red de apoyo.
4. Mantente actualizado: Las políticas migratorias pueden cambiar rápidamente. Mantente informado sobre cualquier modificación legal que pueda afectar tu situación y la de tu comunidad.

¿Qué pueden hacer las ciudades santuario para prepararse?

Las ciudades santuario deben prepararse para un posible retroceso en sus políticas de inmigración. Algunas estrategias incluyen:

• Fortalecer la legislación local que proteja a los inmigrantes.
• Establecer alianzas con otras ciudades y organizaciones para crear una red de apoyo.
• Asegurarse de que los inmigrantes conozcan sus derechos y tengan acceso a recursos legales.

Si eres un inmigrante que vive en una ciudad santuario o te enfrentas a la incertidumbre sobre tu situación migratoria, es esencial contar con el respaldo de un abogado experto en inmigración. En Quiroga Law Office, PLLC, estamos para ofrecerte el apoyo legal que necesitas. Solicita una consulta haciendo clic aquí o llámanos al (509) 927-3840.

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El futuro de las ciudades santuario en EE. UU. tras el regreso de Trump

En enero de 2025, las ciudades santuario de Estados Unidos enfrentan una gran incertidumbre debido al regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Este fenómeno podría redefinir el futuro de más de 200 jurisdicciones locales que, durante años, han promovido políticas de no cooperación con las autoridades federales en lo que respecta a inmigración. Ante la amenaza de una nueva ofensiva federal, las ciudades santuario deberán adaptarse a los nuevos desafíos legales y políticos, lo que podría tener un impacto directo en las comunidades inmigrantes.

¿Qué son las ciudades santuario y por qué son importantes?

Las ciudades santuario son aquellas que han adoptado políticas locales para limitar la colaboración con las autoridades migratorias federales, como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Estas políticas buscan proteger a los inmigrantes indocumentados de la deportación y promover la cohesión social al permitirles acceder a servicios públicos y participar activamente en la comunidad sin temor a represalias. Estas ciudades son esenciales para garantizar la seguridad de los inmigrantes y su bienestar económico y social.

El impacto del regreso de Trump en las ciudades santuario

El regreso de Donald Trump al poder genera incertidumbre sobre el futuro de las ciudades santuario, ya que su administración ha sido conocida por su postura dura en temas migratorios. Durante su primer mandato, Trump implementó políticas de “tolerancia cero” y, a menudo, amenazó con recortar los fondos federales destinados a las ciudades que no cooperaban con las autoridades migratorias. La situación se complica aún más con la expectativa de que, bajo su liderazgo, se intensifiquen los esfuerzos por eliminar o debilitar las políticas de santuario.

¿Pueden desaparecer las ciudades santuario?

En términos legales, es poco probable que las ciudades santuario desaparezcan por completo. La Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) establece que los gobiernos locales no están obligados a hacer cumplir las leyes migratorias federales. Sin embargo, la administración Trump podría recurrir a otras estrategias para presionar a las ciudades santuario, como amenazar con recortar fondos federales o incluso impulsar nuevas leyes que limiten la autonomía local.

Un aspecto clave es que las decisiones legales relacionadas con el financiamiento federal han sido desafiadas en los tribunales. En 2018, el Noveno Circuito de Apelaciones falló en contra de la administración, estableciendo que no se podían condicionar fondos esenciales al cumplimiento de políticas migratorias. Este precedente legal podría jugar un papel crucial en la defensa de las ciudades santuario ante posibles recortes.

Consejos para inmigrantes en ciudades santuario

Si eres un inmigrante que vive en una ciudad santuario, es esencial estar preparado para posibles cambios. Aquí hay algunas recomendaciones clave para proteger tus derechos:

1. Infórmate sobre tus derechos: Conocer tus derechos es fundamental. Recuerda que no estás obligado a abrir la puerta a agentes de ICE sin una orden judicial. Tienes derecho a guardar silencio y a no firmar documentos sin la presencia de un abogado.
2. Mantén un plan de emergencia: Es recomendable que tengas un plan en caso de ser detenido. Esto incluye tener a mano los contactos de abogados de confianza y miembros de tu familia que puedan ayudarte.
3. Participa en tu comunidad: Involúcrate en organizaciones comunitarias que apoyen a los inmigrantes. Esto te permitirá acceder a recursos clave y fortalecer tu red de apoyo.
4. Mantente actualizado: Las políticas migratorias pueden cambiar rápidamente. Mantente informado sobre cualquier modificación legal que pueda afectar tu situación y la de tu comunidad.

¿Qué pueden hacer las ciudades santuario para prepararse?

Las ciudades santuario deben prepararse para un posible retroceso en sus políticas de inmigración. Algunas estrategias incluyen:

• Fortalecer la legislación local que proteja a los inmigrantes.
• Establecer alianzas con otras ciudades y organizaciones para crear una red de apoyo.
• Asegurarse de que los inmigrantes conozcan sus derechos y tengan acceso a recursos legales.

Si eres un inmigrante que vive en una ciudad santuario o te enfrentas a la incertidumbre sobre tu situación migratoria, es esencial contar con el respaldo de un abogado experto en inmigración. En Quiroga Law Office, PLLC, estamos para ofrecerte el apoyo legal que necesitas. Solicita una consulta haciendo clic aquí o llámanos al (509) 927-3840.

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Deportaciones de Trump afectan a la agricultura de USA

En los últimos días he visto con gran preocupación las propuestas de deportación masiva del expresidente Donald Trump. De implementarse, esta política podría poner en jaque a la agricultura en los Estados Unidos.Analistas indican que casi la mitad de la mano de obra de este sector se vería afectada. El mayor impacto lo recibirían industrias clave, como la producción de lácteos y otros alimentos.

La importancia de los trabajadores inmigrantes en el campo

En la actualidad, casi la mitad de los trabajadores en la agricultura estadounidense son inmigrantes sin documentos. De los 2.2 millones de trabajadores agrícolas en el país, casi un millón no tienen permiso para trabajar. Sin embargo, su contribución es indispensable para mantener las operaciones de las granjas y ranchos que alimentan a la nación.El plan de Trump, que busca deportar a todos los inmigrantes indocumentados, tendría repercusiones devastadoras:

• Reducción significativa de la fuerza laboral: con una disminución del 50% en el número de trabajadores, la agricultura enfrentaría una crisis sin precedentes.
• Impacto severo en la industria lechera: estados como Wisconsin y California, que dependen enormemente de los trabajadores inmigrantes en sus lecherías, sufrirían consecuencias especialmente graves.

Además, para agravar el panorama, el 51% de los empleados en las lecherías son inmigrantes. Asimismo, el 79% de la leche producida en Estados Unidos proviene de instalaciones que dependen de esta mano de obra.

Deportaciones, mercado laboral americano y competitividad global

Más allá de la agricultura, la deportación masiva de inmigrantes afectaría seriamente la competitividad de Estados Unidos en el mercado global. La agricultura, en especial en sectores como el de frutas y verduras, depende en gran medida de los trabajadores inmigrantes.En California, que es el principal estado productor de alimentos en el país, aproximadamente el 75% de los trabajadores agrícolas son inmigrantes sin papeles. La implementación de la política de Trump podría generar un déficit grave de trabajadores, lo que llevaría a una caída en la producción y un aumento en los precios de los alimentos.Además, ya estamos viendo problemas en la contratación de personal en diversos sectores debido a la escasez de visas de empleo adecuadas. La deportación de millones de trabajadores solo agravaría esta situación, dejando a muchas empresas en una lucha desesperada por cubrir posiciones vitales.

Deportaciones en estados clave

No podemos ignorar las posibles repercusiones políticas de esta política en estados cruciales. En Wisconsin, por ejemplo, donde el 70% del trabajo en las granjas lecheras lo realizan más de 10,000 trabajadores migrantes sin documentos, la propuesta de Trump podría alejar a votantes que dependen directamente de esta industria. Según encuestas recientes, esta situación podría inclinar la balanza en favor de sus rivales políticos en elecciones clave.El plan de deportación masiva del expresidente Trump presenta una amenaza significativa para la agricultura y la economía estadounidense. Con la mitad de la fuerza laboral agrícola compuesta por inmigrantes sin documentos, implementar esta política desencadenaría una crisis laboral sin precedentes. Las afectaciones se verían en la producción de alimentos, pero también en la competitividad global de nuestro país.Por esta razón, es crucial que se consideren alternativas que no pongan en riesgo la estabilidad económica y social de nuestra nación.

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Todo lo que debes saber del examen médico para la green card

Para obtener la residencia permanente en Estados Unidos, uno de los requisitos indispensables es pasar un examen médico. Este proceso, a menudo más legal que médico, puede determinar el éxito o fracaso de tu solicitud. A continuación, te detallo los aspectos más importantes para que estés preparado y evites errores que podrían costarte tu green card.

Importancia del examen médico en inmigración USA

La mayoría de las solicitudes de residencia permanente requieren un examen médico realizado por un médico designado por USCIS.

Además, estos médicos, conocidos como médicos civiles, son los únicos autorizados por la agencia para llevar a cabo este procedimiento crucial.

• Revisión del historial médico: El médico revisará tu historial de salud, incluyendo enfermedades previas y tratamientos recibidos.
• Examen físico completo: Este incluye la revisión de ojos, nariz, garganta, radiografía del tórax y análisis de sangre.
• Registro de vacunación: Es fundamental presentar un registro actualizado de vacunación, incluyendo las inmunizaciones más recientes.

Este examen solo tiene validez por seis meses, por lo que es vital planificar su cita médica de manera que los resultados estén vigentes para tu entrevista de residencia.

Consecuencias de un examen incorrecto en inmigración

Un error en este examen puede dañar irreparablemente tu proceso de solicitud. Si no se sigue correctamente, USCIS puede rechazar tu solicitud de green card. No basta con pasar el examen; debes asegurarte de que se haga según las reglas.

Por lo tanto, es crucial que seas honesto durante la cita médica. Cualquier intento de falsificar información puede resultar en consecuencias negativas. El examen médico no solo busca identificar problemas físicos, sino también evaluar posibles problemas mentales y de comportamiento, como el consumo de sustancias psicoactivas o hábitos de alcohol.

• Enfermedades transmisibles: Si tienes alguna enfermedad transmisible, deberás demostrar que está bajo control y sigue un tratamiento adecuado.
• Consumo de sustancias: En caso de consumo de sustancias psicoactivas, será necesario iniciar un proceso de rehabilitación antes de poder presentar nuevamente el examen.

Recomendaciones para el examen médico en inmigración

Para asegurarte de que el examen médico no sea un impedimento en tu proceso de residencia, sigue estas recomendaciones:

• Realízate un examen médico previo: Hazte un chequeo médico por cuenta propia antes de la cita oficial. Esto te permitirá conocer tu estado de salud y tomar medidas correctivas si es necesario.
• Maneja la información con cuidado: Los resultados del examen vendrán en un sobre sellado que NO debes abrir. Si lo haces, los resultados perderán validez y deberás repetir el examen.
• Sé honesto: Toda la información que le digas al médico será verificada. Mentir u omitir información puede resultar en la denegación de tu solicitud.

¿Qué hacer si no paso el examen médico de inmigración?

Si no pasas el examen médico, puedes agendar una nueva cita luego de esperar un tiempo prudente. Este período puede variar según la condición médica que necesites tratar o el tiempo de recuperación requerido que te diga el médico de USCIS. En este tiempo deberías someterte a tratamientos específicos, adquirir las vacunas necesarias o demostrar, en el caso de consumo de sustancias, que has estado en rehabilitación. Por lo tanto, asegúrate de seguir al pie de la letra sus recomendaciones antes de agendar una nueva cita.

El examen médico es un paso esencial y delicado en el proceso de obtención de la residencia permanente en Estados Unidos. Prepararse adecuadamente y seguir todas las recomendaciones puede marcar la diferencia entre una solicitud aprobada y una rechazada.

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