Acciones y Apelaciones Federales
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Los peticionarios y solicitantes de ciertos beneficios migratorios pueden apelar sus casos si les han sido negados.
Aunque algunos casos se apelan ante la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA), otros van a la Oficina de Apelaciones Administrativas.
¿Qué es la Oficina de Apelaciones Administrativas (AAO)?
Es una de las entidades de apelación administrativa que pueden decidir sobre distintos tipos de casos migratorios.
La AAO realiza las revisiones de las decisiones de USCIS sobre peticiones de beneficios migratorios para aplicar la leyes de inmigración.
Ante la Oficina de Apelaciones Administrativas se pueden apelar decenas de procesos migratorios que han sido fallados desfavorablemente.
Algunos de ellos son: Peticiones de fiancé, solicitudes de Visa U y derivados, Visa T, TPS y peticiones de prometidos.
Allí también se apelan casos de perdones de inadmisibilidad y deportación, solicitudes de documentos de viaje y visas de trabajo.
Cuando USCIS niega un beneficio migratorio, por lo general envía una carta al solicitante el motivo de la decisión tomada.
Allí mismo indican si es posible presentar una apelación y cómo hacerlo. Este proceso se conoce como Moción o Apelación.
Para tramitarlo es necesario diligencias y presentar la forma adecuada, pagando la tarifa establecida por la agencia.
La mayoría de las apelaciones se deben presentar dentro de los 30 días calendario siguientes a la notificación de negación.
Sin embargo, en algunos casos este plazo puede ampliar hasta los 33 días, si la decisión fue enviada por correo.
¿Cómo apelar ante la de Oficina de Apelaciones Administrativas?
¿Cómo presentar una moción o apelación?
Como regla general, solo el peticionario puede presentar una moción o apelación de un beneficio negado o rechazado.
Existen excepciones, como cuando el beneficiario y el peticionario son la misma persona, como en procesos de VAWA, por ejemplo.
Algunos casos de apelaciones pueden tener distintos requisitos, así que hay que proceder con cautela en cada situación particular.
Una apelación es un proceso delicado, por eso lo más recomendable es contar con la asesoría de un abogado de inmigración certificado.