Ser inmigrante en EE. UU. también significa pelear por un techo digno. Idioma, acento y estatus migratorio aún determinan quién puede alquilar o comprar. Solo el 49 % de quienes no dominan el inglés son propietarios, frente al 64 % que sí.
La vivienda es un derecho. En este video te cuento qué hacer si enfrentas discriminación.