Miles de mujeres inmigrantes en EE. UU. viven una doble vulnerabilidad: violencia doméstica y miedo a denunciar por riesgo migratorio. Los datos muestran que por cada mujer que logra acceder a ayuda, otra queda sin protección. Como sociedad y como empleadores, la responsabilidad es compartida: reconocer, apoyar y visibilizar.
En el video te explico qué está pasando y por qué.