En Estados Unidos, el aumento de detenciones por parte de ICE está obligando a miles de inmigrantes a acudir a una herramienta legal que, aunque existe desde hace siglos, hoy se ha convertido en su salvavidas más urgente: el habeas corpus. Mientras las detenciones se endurecen y los procesos se aceleran, este recurso se ha vuelto esencial para quienes buscan recuperar la libertad o evitar una deportación injusta.
Esta realidad se plasma en cifras. Al respecto, encontré que, en 2025, las solicitudes de habeas corpus aumentaron un 66 %, llegando a los 618 casos, según datos oficiales de los tribunales federales. Este incremento refleja una realidad clara: cada vez más personas sienten que fueron detenidas de forma injusta o sin que su caso haya sido bien revisado.
Pero este crecimiento no comenzó este año. Ya en 2024 se habían presentado cerca de 432 peticiones de habeas corpus en defensa de inmigrantes, una cifra menor pero que demuestra que la tendencia viene en ascenso desde hace tiempo.
Si bien este problema se vive en todo el país, es especialmente fuerte en Nueva York, sobre todo en el Distrito Sur, uno de los tribunales más importantes del territorio estadounidense, donde se concentran muchos de los casos de inmigración.
¿Qué es el habeas corpus y por qué es tan importante?
Pues bien, el habeas corpus es una herramienta legal que existe desde hace cientos de años y sirve para proteger a las personas contra detenciones injustas, lo que significa que cuando alguien es detenido, un abogado puede presentar este tipo de petición ante un juez federal para pedirle que revise si la detención es legal; si se respetaron los derechos de la persona o si el gobierno tiene razones válidas para mantenerla capturada.
En este sentido, si el juez encuentra errores, abusos o demoras injustificadas, puede ordenar la liberación inmediata de la persona o exigir que se realice una audiencia justa, si es el caso. Aunque no existe un plazo fijo en horas o días para que el juez responda, el uso de esta herramienta legal es prioridad, justamente porque se trata de la libertad de una persona. En muchos casos, la respuesta puede llegar en cuestión de días o pocas semanas, dependiendo de la urgencia.
Por eso el habeas corpus puede representar una buena defensa cuando alguien corre el riesgo de ser deportado rápidamente sin que su caso haya sido bien escuchado.
¿Por qué Trump ha intentado limitar y eliminar el habeas corpus?
En medio del aumento de detenciones y demandas, surge un factor político significativo. El presidente Trump ha sugerido en varias ocasiones la posibilidad de limitar o incluso suspender el habeas corpus, argumentando que los jueces federales están frenando su plan de deportaciones rápidas.
En declaraciones públicas insinuó que existen “medidas muy contundentes” para enfrentar a los jueces que detienen deportaciones. Aunque no mencionó explícitamente el habeas corpus, fuentes internas confirmaron que se refería a esa herramienta.
Suspender el habeas corpus sería un cambio drástico con graves consecuencias para las personas inmigrantes.
¿Qué pasaría si el habeas corpus llega a suspenderse?
Si el habeas corpus llegara a suspenderse en Estados Unidos, el impacto sería profundo y afectaría directamente a miles de personas detenidas, especialmente a los inmigrantes pues el gobierno tendría la posibilidad de mantener a una persona bajo custodia sin darle la oportunidad inmediata de presentarse ante un juez para que revise si su detención es legal.
Esto significaría que muchas personas podrían pasar semanas o incluso meses detenidas sin poder cuestionar su arresto, sin acceso efectivo a una defensa rápida y sin que un juez supervise su caso. En este escenario, las deportaciones podrían ejecutarse sin una revisión judicial real y no existiría garantía de que se respeten los derechos básicos de las personas detenidas, eliminando así la herramienta más rápida y efectiva que tiene una persona privada de la libertad para defender su derecho a no ser encarcelada injustamente, lo que representaría una amenaza legal.