¿Pasado pisado y bienvenido lo nuevo? Consejos para celebrar año nuevo 

La celebración de año nuevo o noche vieja es en realidad una tradición que se celebra casi en todo el mundo, de acuerdo con las costumbres y creencias de cada país hay algunas pequeñas variaciones en la forma de hacerlo en otras estas diferencias van más lejos, como en las fechas incluso, pero en realidad es una celebración casi universal.  

Toda esta fecha está rodeada de mucho misticismo y creencias que han hecho que recobre un sentido de incluso renovación, pensar en el año viejo es como pensar en cosas que pertenecen simplemente al pasado y ver el año nuevo como una oportunidad de rehacerse, reafirmarse y volver a plantearse incluso como persona.  

El 31 de diciembre entonces simboliza el cierre de un ciclo y el inicio de uno nuevo que llega con el primero de enero, lleno de nuevos propósitos y metas a lograr en ese año venidero.  

¿De dónde viene la celebración de año nuevo? 

Se estima que la primera celebración de fin de año se originó en Mesopotamia en el año 2.000 a.C. ¿Lo pueden creer?, aunque para esta época se celebró entre los meses de marzo y abril, con el significado del comiendo de las nuevas cosechas.  

Posteriormente, en el año 46 a.C., el emperador Julio César impuso que el día primero de enero sería la fecha para celebrar el año nuevo, debido a que los ciclos de la Luna no eran constantes y se presentaban desfaces en las estaciones según el calendario mesopotámico.  

Año nuevo: pasado pisado. ¡Bienvenido lo nuevo! 

Ya que conoces un poco más sobre el origen de la celebración de año nuevo e incluso de cómo fue cambiando con el paso del tiempo hasta celebrarse en la fecha conocida actualmente, queremos brindarte 6 consejos de cómo celebrar el año nuevo de la mejor y más enriquecedora manera.  

6 consejos para iniciar el año nuevo con todas las de la ley: 

1. Logra tener una actitud de gratitud 

Esta podría ser incluso un buen propósito para iniciar un nuevo año, pues desde un punto de vista psicológico y fisiológico, ser agradecido es muy, pero muy bueno para tu salud. Un profesor de la facultad de psicología en la University of California, el Dr. Robert A. Emmons ha dicho al respecto que: “gratitud: sus causas, sus posibles efectos en la salud humana y el bienestar”. 

Este estudio que realizó junto a su colega Michael E. McCullough demuestra que agradecer lo que uno tiene no solamente reduce la depresión, el estrés y disminuye la presión arterial, sino que también puede desacelerar los efectos del envejecimiento.  

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2. Comprométete con estar en buen estado físico 

No necesitas precisamente convertirte en la persona más atlética de todas, pero podría al menos ponerte pequeñas metas para este año nuevo en las que salgas a trotar tres veces a la semana, o hacer algún otro tipo de actividad física de tu interés con más frecuencia. Esto ayudará a mantenerte sano física y mentalmente.  

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3. Haz que dormir bien se convierta en una prioridad 

Sabemos que vivimos en una época llena de afanes y dormir poco, pues tenemos que ser bastante productivos para poder conseguir muchas otras cosas que queremos a nivel de lo material. Sin embargo, sentirte bien está totalmente relacionado con la calidad del sueño que estés teniendo.  

Dormir bien te ayuda también con no aumentar de peso, reducir factores de riesgo para ataques cardiacos, reducir posibilidad de accidentes cardiovasculares y evitar enfermedades crónicas como la diabetes.  

4. Fortalece las relaciones sociales 

Los científicos han descubierto que estas interacciones regulares ayudan a “aliviar los niveles dañinos de estrés que pueden afectar de forma negativa las arterias coronarias, el funcionamiento intestinal, la regulación de la insulina y el sistema inmunológico”. Así que, además de pasar tiempo rodeado de los que más amas, estarás fortaleciendo tu salud, ¿no es bello esto? 

5. Busca maneras de mejorar la vida de otra persona 

Entre la respuesta al interrogante realizado a muchísimas personas en el mundo sobre, ¿qué es lo que los hace sentir más completos? La respuesta es casi unísona: DAR. No importa dónde vivamos o qué hagamos, siempre habrá personas que se pueden beneficiar y sus situaciones pueden mejorar gracias a que les tendamos la mano de alguna u otra manera.  

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6. Haz que “APRENDER” sea n hábito para toda la vida 

¿Siempre has tenido esas ganas de estudiar ese algo, pero nunca has sacado el tiempo para hacerlo? No pierdas más tu tiempo pensando en qué podría ser, aprovecha cada oportunidad que te brinde la vida para aprender algo nuevo. Tu cerebro y mente te lo agradecerán.