Moverse dentro de Estados Unidos puede parecer algo sencillo: cambiar de ciudad, buscar mejores oportunidades o reunirse con familiares en épocas de celebración como la Navidad o el Año Nuevo. Sin embargo, para millones de inmigrantes, esa decisión puede tener consecuencias legales mucho más profundas de lo que parece.   

De acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS por sus siglas en inglés), los traslados internos o las salidas del país pueden afectar directamente un proceso migratorio si no se notifican correctamente o si no se cuenta con la autorización adecuada, por eso en este artículo te daré consejos prácticos que pueden ser de utilidad.   

Aunque la libertad de movimiento entre estados es un derecho dentro del país, los inmigrantes pueden ejercerla siempre y cuando tengan en cuenta algunas precauciones pues, en muchos casos, los trámites migratorioscomo solicitudes de asilo, ajustes de estatus o apelaciones ante una corteestán vinculados a una dirección o a una jurisdicción específica lo que significa que mudarse sin avisar puede trasladar el expediente a otra corte o incluso provocar la pérdida de audiencias.   

Por esto, es importante conocer que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS por sus siglas en inglés) advierte que si una persona no actualiza su dirección dentro de los diez días posteriores a su mudanza, el gobierno podría seguir enviando notificaciones al domicilio anterior, y faltar a una cita o audiencia por no recibir la carta puede considerarse como abandono del caso o motivo de deportación.   

Pero, para evitarlo, basta con diligenciar el Formulario AR-11 (Change of Address)disponible en uscis.gov/ar-11, o actualizar la dirección directamente con la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR por sus siglas en inglés) si el caso está en corte.  

Moverse de estado tampoco es algo menor si tienes un estatus temporal, pues quienes cuentan con Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés), Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) o alguna visa de trabajo o estudio no pierden su estatus por moverse a otro estado, pero sí pueden ver afectados algunos documentos y beneficios estatales.   

Viajar dentro del país también requiere cuidado. No existe una ley federal que prohíba a las personas indocumentadas desplazarse por Estados Unidos, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), pero pueden existir algunos riesgos, te voy a explicar algunos:   

Si vas a tomar un vuelo doméstico, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) exige una identificación válida. Aunque no se verifica directamente el estatus migratorio, si se comprueba la identidad del pasajero y desde la implementación del REAL ID, algunas licencias estatales dejaron de ser válidas para abordar aviones si no se demuestran presencia legal. En esos casos, un pasaporte extranjero vigente o un documento emitido por USCIS (como un permiso de trabajo o un documento de viaje) pueden ser alternativas válidas.  

Si no tienes estatus legal, es recomendable llevar contigo copias de tus recibos de USCISpermisos o evidencias de trámites pendientes, para demostrar que estás en proceso migratorio y evitar malentendidos.  

Salir del país, en cambio, es un paso mucho más delicado pues hacerlo sin permiso puede traer graves consecuencias migratorias. Si tienes un trámite pendiente, como una solicitud de residencia, DACA o TPS, no puedes salir del país sin pedir antes un permiso especial de viaje llamado Advance Parole mediante el Formulario I-131 del Servicio de Ciudadanía e Inmigración. Este documento te autoriza a salir y regresar sin perder tu caso ya que si viajas sin él, el gobierno puede cerrar tu solicitud y negarte futuras oportunidades de legalizar tu estatus.   

Si eres residente permanente, es decir, tienes “Green Card” también deben tener cuidado. Puedes viajar sin problema, pero si permaneces más de un año fuera del país sin un permiso de reingreso (Reentry Permit), las autoridades migratorias pueden considerar que abandonaste tu residencia.  

Para quienes no tienen estatus legal o tienen órdenes de deportación, los riesgos son mucho mayores: si estuvieron más de 180 días en el país sin papeles y salen, podrían ser castigados con una prohibición de entrada de entre 3 y hasta 10 años.  

Ten en cuenta entonces que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) ofrece diferentes permisos de viaje según el caso como puede ser:   

  • Advance Parole para beneficiarios de DACA o solicitantes de estatus. 

  • Reentry Permit para residentes permanentes. 

  • Refugee Travel Document para refugiados o asilados.  

Todos estos se tramitan con el Formulario I-131que está disponible en uscis.gov/i-131.  

El consejo que te doy es que antes de salir del país, consultes con un abogado de inmigración quien te ayudará a revisar tus audiencias, documentos y dirección registrada ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) o la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR). Recuerda que un pequeño errorcomo no actualizar la dirección o salir sin permisopuede poner en riesgo todo tu proceso migratorio.