El ataque en Washington D.C., en el que murieron dos agentes de la Guardia Nacional, provocó una respuesta inmediata de la administración Trump con un paquete de acciones migratorias justificadas bajo la bandera de “seguridad nacional”. Aunque algunas decisiones se enfocaron en países específicos, las medidas que realmente impactan el día a día de los inmigrantes latinos en Estados Unidos tienen que ver con la aceleración de deportaciones, cooperación ampliada con policías locales, revisión de trámites y un uso más agresivo de bases de datos federales. 

Para millones de personas que viven con miedo de ser detenidas por una infracción menor, que esperan decisiones migratorias desde hace años, o que temen separarse de sus familias, estos anuncios aumentan la incertidumbre. Aquí te explicqué cambió y qué puedes hacer para protegerte. 

 

1. Expansión del programa 287(g): más detenciones desde policías locales 

Tras el ataque, el presidente Trump autorizó la expansión acelerada del programa 287(g), que permite a departamentos de policía actuar como agentes de inmigración. Para la comunidad latina, esta es la medida con impacto más inmediato. 

Bajo 287(g), un oficial puede revisar el estatus migratorio al detener a alguien por una infracción menor como manejar sin licencia, tener una luz trasera dañada o exceder un límite de velocidad y entregar la información directamente a ICE. Históricamente, este programa ha afectado de manera desproporcionada a latinos, especialmente en estados como Texas, Florida, Georgia, Carolina del Norte y Tennessee. 

Esta medida incrementa el riesgo de deportación incluso para personas sin historial criminal, para quienes tienen una orden de deportación antigua o para quienes ajustan estatus mediante un familiar. 

 

2. Aceleración de deportaciones por motivos de “seguridad nacional” 

La administración ordenó a ICE priorizar la expulsión de personas consideradas “riesgo potencial”. El término es amplio y permite reabrir casos archivados, ejecutar órdenes antiguas y reforzar operativos selectivos. 

Para los inmigrantes latinos esto puede significar: 

  • Más arrestos colaterales durante operativos en vecindarios con alta presencia hispana. 

  • Mayor probabilidad de que un caso pausado por años sea reactivado. 

  • Riesgo de detenciones en cortes, trabajos o viviendas. 

Organizaciones de derechos civiles han advertido que esta categoría es tan amplia, que podría incluir personas sin récord criminal ni antecedentes migratorios graves. 

 

3. Revisión de Green Cards y visas de ciertos países latinoamericanos 

Aunque la administración no ha publicado una lista oficial, fuentes del Departamento de Seguridad Nacional confirmaron que se revisarán solicitudes, renovaciones y antecedentes de migrantes provenientes de países catalogados como “de alto flujo migratorio hacia EE. UU.”. 

En la práctica, esto afecta especialmente a personas de MéxicoGuatemalaHondurasEl SalvadorNicaraguaVenezuelaColombia y Ecuadorpaíses que concentran la mayor cantidad de solicitudes de asilo, procesos de ajuste de estatus por familia, TPS o parole humanitario en los últimos años. 

La revisión puede incluir solicitudes de evidencia adicional, entrevistas de verificación y demoras prolongadas en reunificación familiar, permisos de trabajo, ajustes y renovaciones de residencia. 

 

4. Aumento de operativos y presencia de ICE en comunidades latinas 

ICE recibió instrucciones de incrementar operativos en campo. Esto podría traducirse en: 

  • Visitas en edificios de apartamentos. 

  • Arrestos en lugares de trabajo. 

  • Revisión de órdenes antiguas. 

  • Mayor presencia en cortes locales. 

Para miles de familias latinas, esto significa vivir nuevamente con el temor de que una visita inesperada cambie su vida en segundos. 

 

5. Cruce ampliado de información entre agencias 

La administración confirmó que agilizará el intercambio de datos entre DHS, FBI, agencias policiales y otros departamentos federales. Esto aumenta el riesgo de detenciones por inconsistencias en formularios, cambios de dirección no reportados, registros antiguos o sellados. 

 

¿Cuál es mi recomendación? 

Es fundamental preparar un plan familiar, incluyendo contactos de emergencia, permisos notariales y documentos esenciales accesibles. También es clave organizar y digitalizar toda la documentación importante, como formularios I-797, pasaportes, declaraciones de impuestos, contratos y récords médicos. Además, conviene verificar si la ciudad en la que vives participa en el programa 287(g) y, de ser así, limitar al máximo las interacciones con la policía local. Ninguna persona debe firmar documentos migratorios sin asesoría legal, por lo que se recomienda consultar a un abogado de inmigración, especialmente si existen antecedentes penales o migratorios, que deben revisarse cuanto antes.